martes, 23 de abril de 2013

De la Fotogrametría a la Infografía. La reconstrucción virtual del palacio de al-Badi. Antonio Almagro

La aplicación de la infografía al patrimonio comienza en el 1995-96, para mostrar cosas que ya existían, ofreciendo interactividad con el monumento. Sin embargo, la potencialidad de la herramienta radica en que puede llegar a mostrar el origen del monumento, una vez que ha llegado a nosotros en mal estado. No es más que una posibilidad de trasmitir conocimiento, para el público en general, por parte de los técnicos.

Facilita visualizar nuestras ideas, obligándonos a reflexionar sobre esos resultados, siendo “un proceso iterativo que se retroalimenta”, es un proceso en continuo progreso en la medida en que se amplían los conocimientos de los restos que se van obteniendo.

Palacio de Al-Badi Marrakech

Es un edificio casi inédito, del que apenas se tenía bibliografía, de manera que fue muy complejo realizar el levantamiento.
          
En esquema, recuerda al Palacio de los Leones, pero de unas dimensiones mucho más grandes.
El proceso por el que se optó, fue la fotogrametría, estableciendo un proceso completo en el que toda la información que se obtiene en el mismo se distribuye en el propio monumento.
El palacio es de dimensiones descomunales, ya que el lado mayor mide 135 m.

La historia del palacio está relacionada con la de al-Ándalus, ya que se edifica para conmemorar la Batalla de los Tres Reyes, en la que Portugal se anexiona al territorio español.  Apenas 100 años después, en el momento en el que accede al poder una nueva dinastía, el palacio es expoliado con el fin de que el antiguo palacio no hiciese sombra al palacio que él mismo estaba edificando para que fuese imagen de su reinado. Tras el expolio, sólo quedaron presentes, los muros estructurales, quedando desnudos de toda decoración. Esos muros son de tapia, realizados con hormigón de cal, lo que hace que el edificio se conserve estructuralmente más o menos tras como quedaron en el saqueo.

El palacio estaba compuesto a imagen del Palacio de los Leones, con cuatro grandes parterres que quedan a una cota de -3 m bajo la cota de paso, con dos grandes “templetes” que sobresalen en el patio. Esos templetes eran los salones donde se ejercían las reuniones de recepción, de cara a los líderes que pudiesen venir, además de grandes comerciantes; en definitiva, era la zona visible del palacio.

A través de las trazas que quedaron en el expolio, se pueden realizar una hipótesis sobre el revestimiento de la fachada, quedando en la parte inferior, según esta hipótesis, el alicatado de azulejo y por encima de éste yesería. En la parte superior, aparecen mechinales de las vigas del forjado, quedaron otros mechinales que eran los lugares en los que se encajaban los pares de la cubierta. Por último, en la parte superior parece que se encontraba un muro de tapial pobre.
Esta información es necesario tenerla medida, y para ello se comienza a bucear en documentos históricos, llegando a documentos que muestran el estadio primigenio del edificio, que luego con posterioridad parece que tiene muchos puntos en común con la hipótesis desarrollada en el proyecto.

En este caso, la documentación del monumento a través de la fotogrametría, técnica que en los últimos años ha llegado a ser un instrumento de gran utilidad, ya que es fácil de realizar y con un coste no muy grande.

El funcionamiento de la técnica es la misma que la de la fotografía, ya que el modelo fotográfico como herramienta matemática que referencia coordenadas espaciales que permiten calcular la posición espacial de los deferentes elementos. De esta manera, en principio, solo se necesita una orientación y pares de fotos, lo que permite que el sistema realice de manera automática la volumetría del objeto en cuestión.

Sin embargo, esta no es la única forma de realizar el modelo tridimensional de un objeto, ya que se puede realizar con más de una fotografía, lo que permite realizar procesos más complejos.
De esta manera, siguiendo con las hipótesis, y tomando las medidas de referencia del arranque del forjado y de la altura de las diferentes columnas, se puede llegar a dos hipótesis de cubierta, en las que los pabellones pueden quedar definidas por medio de faldones simples o faldones compuestos.

Sin embargo, este proceso da como resultado una serie de imágenes en las que es imposible que se llegue a una exactitud milimétrica, y solo se debe usar como una manera de sugerir como era el espacio arquitectónico que se representa, sin fijarse en los detalles, sino que en definitiva es una herramienta que muestra la calidad espacial de los modelos.

REFERENCIAS


Conferencia Antonio Almagro Gorbea, Consejo Superior de Investigaciones Científicas
Escuela de Estudios Árabes

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